LAS RAPADAS es una historia de resistencia y dignidad que transcurre en el mundo rural de La Mancha y abarca desde el final de la Guerra Civil y el Franquismo, hasta nuestros días. Sus protagonistas son dos mujeres, madre e hija, empeñadas en recuperar los restos de sus seres queridos, víctimas de la violencia bélica.
Ellas simbolizan el sufrimiento de miles de mujeres que, por el hecho de ser sindicalistas, obreras y/o pertenecer a organizaciones feministas o simplemente madres, esposas, hijas, novias, compañeras o amigas de republicanos fueron castigadas con el rapado de la cabeza durante la guerra y la posguerra, a lo que se sumó la represión durante 40 años de Franquismo y el olvido durante otros 40 años de democracia.
Edades recomendadas: Mayores de 16 años
Ficha artística
Intérpretes: Isabel Sánchez, Sara Hidalgo, Sierra Díaz del Campo y Juan Carlos Rivera.
Autor y director: Francisco Gómez-Porro.
Testimonio: Concha Fernández.
Voz: José Ocaña
Música: Colette Mourey.
Sonido y luminotecnia: David Durán
Canción ambiente: “36” Los Porros hermanos con Sara
Teatro En Defensa De lo Viviente
Obra excelente con buenísima interpretación. El tema tratado muy interesante y necesario. Gran sensibilidad en la obra.
He visto Las rapadas por segunda vez. Y no será la última
Hacia mucho que no me emocionaba tanto en el teatro. Gracias por hacernos recordar, gracias por no dejarlas en el olvido. Gracias por reivindicar su sitio en la historia de este país, fueron grandes, muy grandes. Mil gracias
Un intensísimo relato humano. Si solo fuera eso ya merecería la pena. Las rapadas es mucho más que eso. Sabiendo que aquello ocurrió de verdad, no a una sino a muchas mujeres, la empatía se sirve en bandeja butaca a butaca. Nos podemos asomar a la vida de estas dos mujeres desde una perspectiva no necesariamente política pero sí del sufrimiento, de la dignidad, de la lucha y la perseverancia.
El texto es magnífico y la fabulosa interpretación de las dos protagonistas multiplica su fuerza. La escenografía, sobria pero eficaz no hace más que agrandar la figura de las actrices. Al término de la obra, las palabras del autor, Francisco Gómez Porro, son una verdadera lección de oficio, además de contextualizar, más si cabe, lo que se acaba de ver.
Recomendable 100%
La memoria es una de las cualidades humanas más compleja y a veces traicionera. Es imposible no celebrar esta obra como un monumento teatral, cuya naturaleza no es otra que fortalecer algo tan frágil como la memoria humana. Un texto punzante y con una cadencia emocional que agarra al espectador y no lo suelta, una puesta en escena minimalista que consigue que la intimidad y el fuera de campo basculen desde el terror al dolor pasando por la esperanza, y dos actrices generosas y precisas en un delicado ejercicio dialéctico en el que dos generaciones se miran, se sostienen y se complementan. Si, ahora más que nunca, la tragedia es necesaria para entender nuestro presente, “Las Rapadas” es entonces una de las obras más necesarias de la cartelera. Imperdible.